EL MERCADO TEXTIL EN JAPON

Hoy voy a hablar de un mercado del que tengo especial predilección. Se trata del mercado japonés. La verdad que es el país que más me ha impactado de los que he visitado (y eso que conozco otros países tan peculiares como Rusia, China, Australia, Estados Unidos de América, etc.).


Lo ceremonioso de sus actuaciones, la educación infinita de esta gente, etc., hace recomendable una visita a este país. Sin embargo hay que recordar que su educación difiere un poco del concepto que tenemos nosotros de esta. Así, por ejemplo, está mal visto el tocarse, por lo que no se saludan con un apretón de manos, sino con (a veces llamativas) reverencias. Otro ejemplo es en la comida: suelen realizar toda una comida con el mismo juego de palillos.

Sin embargo, en mis últimas visitas ya voy viendo como las nuevas generaciones van desplazando lentamente la cultura tradicional para “embutirse” en un estilo de vida “muy occidental”.

Se dice que Tokio es una de las ciudades más caras del mundo, pero os puedo asegurar que en algunos aspectos como la restauración (hablamos de restaurantes tradicionales y no de lujo o temáticos) o en el vestir, los precios son realmente ajustados.

Y comento esto por el tema del mercado textil. Para triunfar en este mercado hace falta productos que destaquen, bien por exclusividad, bien por la aportación de novedad y que no sean masivos (para los productos masivos hay que recordar que tienen a China al lado).

Otro punto a tener en cuenta es que para introducirse en este país, por lo general hay que tener mucha paciencia, ya que por su forma de trabajar (los grandes almacenes, mail order, etc., trabajan con importadores que les gestionan los stocks, con una total transparencia en aspectos incluso como los precios) y pasar por varias manos, el proceso se ralentiza y es habitual que los pedidos iniciales se ralenticen hasta prácticamente el año. Sin embargo, son gente muy fiel que suele repetir el producto durante muchas temporadas.